Este sábado 01 de diciembre de 2018 la historia de México ha hecho uno de los cambios más importantes en su historia reciente. Se ha investido al primer presidente de izquierda elegido democráticamente por primera vez en la historia. Asi de importante fue el evento del sábado. Aunque Benito Juárez (que gobernó en distintas ocasiones entre 1857 y 1872) y Lázaro Cárdenas (que gobernó entre 1934 y 1940) podrían considerarse presidentes de izquierda en sus respectivas épocas, los procesos electorales de su tiempo no eran democráticos.
“En los últimos 78 años, México no ha tenido un presidente de esta tendencia política y es la primera vez en la historia que uno es elegido democráticamente”
— Lorenzo Meyer
Aunque en realidad existen ciertos debates sobre si AMLO en realidad es de izquierda o no, el historiador mexicano Lorenzo Mayer menciona lo siguiente:
“AMLO no es marxista, no es revolucionario. Él no busca la destrucción del sistema capitalista ni piensa usar la fuerza ni llevar a cabo una lucha de clases. Pero sí piensa que es necesaria una redistribución de la riqueza y que para ello se necesita una intervención mayor del estado en defensa de las clases más desvalidas”
En este sentido el historiador menciona que AMLO se pasionaria como un presidente de “izquierda moderada”. También apunta al enorme poder que tendrá ente presidente en comparación con sus antecesores. Esto debido a la enorme aceptación democrática que tuvo en las anteriores elecciones, obteniendo más del 50% del padrón electoral y el poder que ganó la coalición , Juntos Haremos Historia (formada por Morena, Partido del Trabajo y Partido Encuentro Social), logrando la mayoría en el Senado y la Cámara de Diputados.
Pero ante todos estos datos, y cambios a la historia del país, ¿En realidad, qué puede cambiar?
Su gobierno enfrenta tres principales retos: disminuir los altos niveles de corrupción, de violencia y de desigualdad que imperan en el país. Sin embargo parece difícil que en tan sólo 6 años pueda obtener un resultado relevante; México es casi un Estado fallido, es muy difícil que pueda cambiar todos los intereses creados y las malas prácticas, además lo hace desde una estructura institucional corrompida.
Por todo esto, el éxito de esta nueva administración, si es que lo tiene. Tendría que aspirar a ser algo más modesto. Que el mexicano común pueda llegar a tener la sensación que el gobierno es suyo, que representa a la mayoría y que se ocupa de ellos. No como ahora que representa a una minoría.
Eso significaría un gran cambio cultural.
“”Es una oportunidad histórica y una responsabilidad con la izquierda. AMLO no está proponiendo un cambio de gobierno solamente, sino un cambio de régimen”. -Lorenzo Meyer “
Por el otro lado el investigador José Antonio Crespo del CIDE ha argumentado que las señales que ahora AMLO ha mandado es que tendrá un gobierno errático y ambiguo, y que la cancelación del aeropuerto en Texcoco sólo es una señal a los altos empresarios en México de que el país no les pertenece.
El tiempo dirá si AMLO es el cambio necesario para este país o por el contrario uno de los mayores errores. Sin embargo solo podemos esperar que tenga el mayor de los éxitos por el bien de todos. Y de nuestra parte como ciudadanos nos toca hacer los cambios necesarios en cada uno de nosotros para colaborar con el bien común.
