El lunes veinte de abril, el Senado de la República aprobó la minuta que contiene la Ley de Amnistía propuesta por el Presidente de la Republica, que, aunque fue modificada por los grupos parlamentarios y enriquecida por distintos foros académicos y sociales, logró la votación requerida para su aprobación.
En la iniciativa, se pretende beneficiar a quien se encuentre procesado o condenado por delitos de Aborto, Sedición, Contra la salud, robo sin violencia y aquellos cometidos por grupos vulnerables.
Aunque en la iniciativa, se establece que el ejecutivo dispone de 180 días para crear la comisión encargada de darle trámite a las peticiones, a nosotros nos parece que ahora es el peor momento para impulsar los efectos de la ley, en virtud de que la pandemia provocada por el coronavirus no se sabe hasta cuándo podría culminar. Si los efectos de la ley inician cuando aún esté activada la contingencia, quien obtuviera su libertad, buscaría no encerrarse en su casa, complicando el escenario que hoy prevalece; e incluso, buscarían alternativas para satisfacer sus necesidades que podrían incluir actos vandálicos.
Al tiempo.
Por el Dr. Cipriano Sotelo Salgado, abogado penalista y Rector de la UCJ de Morelos.